Periodista Digital; barranquillera por adopción con especialización en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional, residente en Barranquilla. En sus más de 35 años de experiencia, ha trabajado como productora de documentales, videos corporativos e institucionales y Videomarkething con la Productora cartagenera Coralvisión Producciones. Realizo grandes aportes periodísticos y de producción en los informativos regionales Telecaribe en la Edición periodística, coordinación General y programación. También participó todos los fines de semana, durante largo periodo en la Asistencia de Dirección del Noticiero Noticaribe de la programadora Karex Televisión y en el informativo Regional 6:25 Cartagena de SET Televisión. Dirigió y produjo programas periodísticos y de entretenimiento emitidos en el Canal de la Costa Caribe Colombiana. En la actualidad, SEO y Jefe de Medios digitales de la Grupo Empresarial BISOICO y colaboradora activa de Killa Informativa.
Quien va a querer renunciar a su trabajo…
Si cuenta con un SALARIO EMOCIONAL Bueno…
Con horarios flexibles.
Con la opción de trabajo remoto o híbrido;
Con jornadas de actividades recreativas, culturales, deportivas o de capacitación y con las anheladas vacaciones.
Si a un colaborador le preocupa la inestable economía global y le suma la tensión que le genera las múltiples complicaciones propias de su trabajo, puede estar viviendo una situación estresante. Como si fuera poco le añade los compromisos y preocupaciones personales, este individuo será una “bomba emocional andante” para quien cumplir un día laboral será una labor titánica. En este contexto, es común que los empleados lleven consigo una carga muy pesada y experimenten angustia existencial, depresión, agotamiento laboral. ¿Quién produce así?
Precisamente, las empresas a través del departamento de Recursos Humanos vienen implementando los denominados salarios emocionales considerados como la mejor estrategia motivacional para el empleado.
Nada más valioso que un clima laboral positivo que hace referencia al entorno psicológico, organizacional y humano, en el que se dan las relaciones de trabajo y que crea un ambiente laboral específico que puede motivar a los trabajadores o afectar su desempeño. Está claro que el clima laboral no depende esencialmente de los empleados, tiene que ver más con las estrategias de recursos humanos y con las políticas de la empresa.
Nuevos desafíos, nuevos retos.
La idea es que las nuevas generaciones rechacen el derrotismo que no es más que un estado mental en el cual la persona acepta la perdida en cualquier aspecto de su vida sin resistirse, convirtiéndose en presa fácil de los medios de comunicación y de sus estrategias publicitarias. Lo que se necesita es que los jóvenes desarrollen una mayor resiliencia, confianza en sí mismos, y una actitud positiva hacia los desafíos y las oportunidades.
El “espíritu perdedor” Ya es una problemática que por estos dias preocupa altamente a la academia, a los sectores productivos, empresariales, sociales y culturales en general. La “normalización del Fracaso” por parte de nuestra juventud es “tendencia” en las redes sociales al punto que ya son normales expresiones como: “no pasa nada” ó Ya veremos… No es tan grave… Nada de estrés… Ya tendré otra oportunidad…en fin.
Algunos expertos aseguran que, al normalizar el fracaso, los jóvenes aprenden a gestionar de manera saludable emociones y sentimientos como la frustración y la ira. Sin embargo, el problema radica en que son personas que no desarrollan un aprendizaje, no buscan soluciones y toman erróneamente el fracaso como un estilo de vida.